domingo, 10 de junio de 2012

La contaminación

      
       Hay hoy en día una serie de insecticidas polivalentes de acción residual prolongada que contienen una toxicidad tan enormemente elevada que tiene un resultado letal sobre tanto animales como seres humanos; hay, inclusive, otras alternativas que son sustitutos que pueden ser matabolizados por los animales que causan problemas en el sistema nervioso y otros, aunque inoucos para los animales, desastrozos para la vida marina. Todas estas alternativas, priblemáticas para el suelo o para la vida.
   
       La recuperación de un suelo contaminado es costosa, donde hay un proceso biológico y otro químico; en uno se introducen bacterias capaces de degradar el sustrato y en el otro en introducir elementos que equilibran los demás o que los hacend esarrollarse de modo que crean un tercero que crea un campo eléctrico que hace que los elementos sobrantes se acumulen en un solo sitio.

       En el caso de las aguas, los ríos y los acuíferos se ven en constante contaminación debido a la presencia de elementos extraños para su ecosistema, que lo destrozan o lo hacen funcionar de manera diferente a la antural. Más perjudicados se ven los lagos, producto de la eutrofización en que se enriquece artificialmente el agua mediante nutrientes. Se producen malos olores y las plantas crecen de forma descontrolada; esto se puede observar de manera similar en aquellas piscinas descuidadas durante el invierno y vueltas a ver durante el verano: sucias y con vegetación en el fondo de la misma. Todo esto suele ser causado `por fertilizadores químicos.

       Todo esto no es algo de lo que se preocupe realmente el ser humano, que o negligente o desinformado se preocupa de cosas, digamos, más superfluas, las cuales desaparecerían todas si la descuidada naturaleza de que disponemos dejara de otorgarnos la oportunidad de hacerle uso. Ni las aguas, ni el suelo ni el aire (producto de distintos aerosoles usados a diario alrededor del mundo) están absentos de riesgos pues son azotados en cada momento.

       ¿Cómo solucionarlo? Conscienciándonos, sin más. Conscienciando a la población de que los medios con los cuales vivimos y nos acomodamos, y a los que estamos tan acostumbrados, no están en armonía con la vitalidad natural del planeta, puesto que la contaminación produce variaciones reales que no pueden controlarse de forma limpia; aumentamos la temperatura del planeta con el dióxido de carbono y dañamos la capa de ozono, pero somos felices de poder usar nuestro Nokia Lumia mientras tengamos suficientes puntos o nuestros padres nos den bastante dinero. ¿Por qué solo pongo este ejemplo? Porque es la población joven a la que más hay que conscienciar, pues además de ser el futuro, es la que más exigencias tiene para con la naturaleza, a la que le pide o le pedirá pronto que crezcan I-Pods de nuestros árboles... que una pantalla Philipps o un ordenador Mac aparezcan en un clima u otro acorde con la zona. Esto, naturalmente, debe parar ya.